Estados Unidos prohibirá el ingreso al país a quienes estén implicados en ataques extraterritoriales contra periodistas y disidentes, en una política anunciada el viernes y que pretende hacer justicia al reportero saudí Jamal Khashoggi.
«El asesinato del periodista y residente permanente en EEUU Jamal Khashoggi golpeó al mundo», escribió en Twitter el secretario de Estado Antony Blinken. «A partir de hoy, tendremos una nueva política global inspirada en su nombre para imponer restricciones de visado a quienes se involucren en ataques extraterritoriales contra periodistas y activistas», agregó.
Además, Washington sancionó a su vez a 76 funcionarios de Arabia Saudita. El príncipe heredero del reino, Mohamed bin Salman, no se encuentra entre los castigados el viernes por el Tesoro de EEUU, aunque sí fueron sancionados el general saudita Ahmed al-Asiri, exjefe de inteligencia del reino, y las Fuerzas de Intervención Rápida Saudita, por su rol en el asesinato del corresponsal del diario estadounidense The Washington Post en 2018.