La oficialista Agencia Cubana de Rap hizo público un comunicado en el que aseguró que Denis Solís, rapero encarcelado la pasada semana por el presunto delito de «desacato» «no es representativo del rap cubano» y aseguró que los activistas que en su defensa están bajo asedio y en huelga de hambre en la sede del Movimiento San Isidro (MSI) son «un grupo de connotados contrarrevolucionarios».
En una nota publicada en el medio oficial del Ministerio de Cultura (MINCULT) La Jiribilla, la entidad señaló que «la voz de un principiante sin obra consolidada no puede invocarse como representativa de nuestro hip hop, mucho menos cuando se conoce que los intereses que defiende hacen parte del plan subversivo orquestado contra la Revolución Cubana y contravienen las esencias antihegemónicas y de resistencia cultural que caracterizan a lo más auténtico de este movimiento».
Para la Agencia Cubana de Rap, el encarcelamiento de Solís «ha sido magnificado» por los activistas, «quienes alegan abuso físico y censura a un joven artista, sin mostrar la menor evidencia del presunto maltrato policial ni de la obra creativa de Solís».
En su argumentación, la entidad aseguró que las declaraciones de apoyo a esa causa de altos funcionarios del Gobierno de EEUU son una «provocación» que tiene «evidente signo injerencista».
La nota evitó mencionar que organismos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han expresado su preocupación por la condena de Solís.
Asimismo, eludió indicar que los miembros del MSI sitiados por fuerzas policiales en La Habana Vieja, están sufriendo agresiones físicas, mientras varios activistas del grupo y otros solidarios con ellos, llevan varios días sitiados por la Policía y sufriendo cortes del servicio de internet.
La declaración de la Agencia Cubana de Rap es la primera de una entidad oficial sobre Denis Solís. Una revisión del caso que se le siguió publicada el sábado por la organización Cuban Prisoners Defenders mostró que las autoridades violaron el Código Penal cubano al condenarlo.
(DDC)