Los tunecinos votaron este lunes a favor de una nueva Constitución, según un sondeo en boca de urna, un espaldarazo para el presidente Kais Saied cuyos rivales lo acusan de instalar una autocracia en la cuna de la Primavera Árabe.
La consulta, celebrada un año después de que Saied destituyera el gobierno y congelara el Parlamento, lo que sus rivales calificaron como un golpe de Estado, tuvo una participación de al menos 27,5 por ciento de los 9,3 millones de votantes registrados, según la comisión electoral de Túnez.
La nueva Constitución tuvo el apoyo de 92-93 por ciento de quienes votaron, según una encuesta en boca de urna del instituto Sigma Conseil.
Gran parte del respaldo llegó de “la clase media más impactada” por años de crisis económica, dijo Hassen Zargouni, jefe del instituto.
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Con una victoria del sí que dejaba pocas dudas -debido al boicot de la oposición-, el tema principal fue la participación. Pero esto era débil. Al final de la tarde, la Alta Autoridad Independiente para las Elecciones (ISIE) anunció que al menos 2,46 millones de votantes, o el 27,54 % de los 9,3 millones de votantes registrados, habían participado en la consulta, precisando que se trataba de cifras provisionales. El “sí” habría recogido entre el 92 y el 93%, según un sondeo de urna realizado por el instituto Sigma Conseil. Habrá que esperar hasta el martes para que el ISIE anuncie sus cifras oficiales.
