El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, quien huyó de su palacio de Colombo el sábado (9 de julio), anunció que renunciará la próxima semana, según los comentarios informados por el presidente del parlamento, Mahinda Abeywardana. “Para asegurar una transición pacífica, el presidente dijo que renunciaría el 13 de julio” , dijo en televisión.
Acusado de ser el responsable de la crisis económica sin precedentes que enfrenta el país, el jefe de Estado tuvo que huir de su palacio antes de que cientos de manifestantes lo asaltaran. Posteriormente, la turba atacó la residencia del primer ministro, a la que incendió parcialmente.
Más temprano en el día, el primer ministro Ranil Wickremesinga convocó una reunión gubernamental de emergencia abierta a los líderes de los partidos políticos para discutir una “resolución rápida” a la crisis política en curso. Terminó haciendo saber que estaba dispuesto a renunciar para allanar el camino a un gobierno de unidad nacional.
Toque de queda fallido
Canales de televisión locales mostraron imágenes de cientos de personas, bandera en mano, derribando varios tranques policiales y escalando las puertas del palacio presidencial, en el corazón de la capital económica. Algunos manifestantes transmitieron videos en vivo en las redes sociales donde se puede ver a una multitud deambulando por el interior del palacio, irrumpiendo en las oficinas, los dormitorios y la piscina de la residencia.
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Este ataque sigue a una manifestación que reunió a decenas de miles de personas exigiendo la renuncia del Sr. Rajapaksa. Las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a la gran multitud reunida en el distrito administrativo de Colombo. El principal hospital de la ciudad reportó tres personas heridas por arma de fuego y otras treinta y seis con dificultad para respirar debido al uso masivo de gases lacrimógenos.
El día anterior se había decretado un toque de queda indefinido en Colombo, mientras ya comenzaban a congregarse miles de manifestantes para exigir la renuncia del presidente. “El toque de queda no ha tenido un efecto disuasorio. De hecho, animó a más personas a tomar las calles en desafío , dijo un funcionario de defensa. Los pasajeros requisaron trenes para llegar a Colombo. Aunque el país casi ha agotado sus escasas reservas de gasolina, los manifestantes, respaldados por los principales partidos de la oposición, también han contratado autobuses privados para viajar a la capital económica.