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La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió la decisión del presidente Biden de lanzar un ataque aéreo contra las fuerzas respaldadas por Irán en Siria en represalia por los recientes ataques contra miembros del servicio estadounidense, diciendo que era una «respuesta militar proporcional».
El jueves por la noche, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevaron a cabo un ataque aéreo contra Kait’ib Sayyid al Shuhada y Kait’ib Hezbollah, dos grupos militantes chiítas iraquíes con base en la frontera que se sospecha que toman dinero de la Guardia Revolucionaria Iraní.
«El Departamento de Defensa informó anoche a los líderes del Congreso antes de la acción. La Administración ha estado informando a Hill a nivel de miembros y personal hoy», dijo Psaki en un comunicado oficial. «Habrá una sesión informativa clasificada completa a principios de la próxima semana como muy tarde».
Durante una pandilla a bordo del Air Force One el viernes, Psaki dijo a los periodistas que el ataque tenía la intención de enviar un «mensaje inequívoco» sobre cómo actuará Biden para proteger a los estadounidenses.
«Tiene derecho a actuar de la manera que elija», dijo Psaki, y agregó que Estados Unidos actuó «de conformidad con el derecho a la autodefensa» y lo calificó de «necesario».
«Puedo asegurarles que hubo una respuesta legal completa», dijo Psaki, agregando que Biden ha «estado haciendo esto el tiempo suficiente para no establecer líneas rojas», y diciendo que «esta acción se tomó» como una respuesta militar proporcional, que incluyó «consultas con socios de la coalición».
Psaki agregó que el presidente está comprometido a proteger al personal estadounidense.
El ataque aéreo fue el primer movimiento militar importante conocido que hizo Biden en su administración. La medida se produjo después de que las fuerzas estadounidenses en la Zona Verde fueran blanco de múltiples ataques, incluidos dos cohetes que cayeron cerca de la embajada estadounidense en Bagdad.
La Zona Verde alberga edificios gubernamentales, incluida la embajada estadounidense. El ataque con cohetes fue el tercer ataque en una semana y no hubo víctimas. Un ataque con cohetes anterior en Erbil había cobrado la vida de un contratista civil y había herido a varios otros y a un miembro del servicio estadounidense.
Un alto funcionario dijo la acción fue defensiva para disuadir y calificó el ataque como «un tiro por la proa».
«Estos ataques fueron autorizados en respuesta a los recientes ataques contra el personal estadounidense y de la coalición en Irak, y las continuas amenazas a ese personal», dijo el jueves el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
La huelga recibió elogios de algunos de los principales republicanos, incluido el representante de alto rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el representante Michael McCaul, republicano por Texas, y el representante French Hill, republicano por Arkansas, quienes aplaudieron el ataque aéreo .
McCaul dijo que había «pedido» a la administración de Biden que «responda a los recientes ataques contra objetivos estadounidenses y de la coalición», y agregó: «Los felicito por hacer precisamente eso».
«Respuestas como esta son una disuasión necesaria y recuerdan a Irán, sus representantes y nuestros adversarios en todo el mundo que no se tolerarán los ataques a los intereses estadounidenses», continuó McCaul. «Agradezco [a Biden] ya los miembros de nuestro servicio por proteger a los estadounidenses en el extranjero».
Los senadores Marco Rubio, republicano por Florida, y Lindsey Graham, RS.C., también intervinieron en el ataque de la administración Biden en Twitter, y Rubio calificó el ataque como «dirigido, proporcional y necesario».
Graham aplaudió de manera similar la decisión de Biden de convocar el ataque aéreo.
«Apreciamos que la Administración Biden ataque a los grupos de milicias respaldados por Irán en Siria que han estado impulsando ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak y otros lugares», escribió el senador de Carolina del Sur en Twitter. «Es imperativo que nuestros enemigos sepan que atacar a los estadounidenses tiene un costo».
«Estoy muy a favor de esta huelga y espero que cree la disuasión necesaria en el futuro», agregó Graham.
Pero los progresistas criticaron la huelga, y el senador Bernie Sanders, I-Vt., Dijo que estaba «muy preocupado» de que la huelga «ponga a nuestro país en el camino de continuar la Guerra Forever en lugar de terminarla».
«Este es el mismo camino en el que hemos estado durante casi dos décadas», dijo Sanders en un comunicado. «Durante demasiado tiempo, las administraciones de ambas partes han interpretado a sus autoridades de una manera extremadamente expansiva para continuar las intervenciones militares en la región de Medio Oriente y en otros lugares. Esto debe terminar».
Sanders agregó que, en 2019, el Congreso aprobó la primera Resolución de Poderes de Guerra en la historia para poner fin a la participación de Estados Unidos en la guerra en Yemen.
«El Congreso aprobó otra resolución de este tipo en 2020 para evitar que Trump inicie una guerra con Irán», dijo. «Estos fueron pasos importantes e históricos del Congreso para reafirmar la autoridad constitucional sobre el uso de la fuerza, y debemos continuar construyendo sobre esos esfuerzos».
Sanders agregó: «Si bien el presidente tiene la responsabilidad de defender al pueblo de los Estados Unidos, nuestra Constitución es clara en que es el Congreso, no el presidente, quien tiene la autoridad para declarar la guerra».
Mientras tanto, el representante Ro Khanna, demócrata por California, dijo: «No podemos defender la autorización del Congreso antes de los ataques militares solo cuando hay un presidente republicano».
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