El vicepresidente primero del Gobierno español, Pablo Iglesias, justificó los fusilamientos comandados por Ernesto Che Guevara en La Cabaña hace 61 años como un «acto de justicia de la revolución cubana».
Iglesias acusó a la familia de Rocío Monasterio, la actual presidenta del Partido Vox en la Comunidad de Madrid, nacida en Cuba, de «hacerse rica explotando y reprimiendo a sus trabajadores».
«Su familia se hizo rica en Cuba con industrias azucareras que explotaban salvajemente a sus trabajadores, reprimiéndolos cuando hacían huelga, gracias a las dictaduras asesinas de Machado y Batista. La revolución hizo justicia. Es lógico que usted odie al Che. Saludos», escribió Iglesias en un tuit en una réplica a Monasterio.
La política de origen cubano criticó el homenaje que le dedicó el vicepresidente español al Che Guevara, a quien calificó como «un ejemplo para la historia de la liberación de los pueblos y la justicia social». Para Monasterio el Che es un asesino e Iglesias su defensor.
La ONG Cuban Prisoners Defenders, con sede en Madrid, rechazó que Iglesias justifique las ejecuciones perpetradas por el Che.
«Sin defender a nadie: nos da pánico, Sr. Iglesias, que el Vicepresidente de España justifique fusilamientos, además llevados a cabo sin juicio justo, tanto por el Che Guevara, como por Pinochet o Franco. ¿Qué odio esconde que le hizo perder todos los principios de la ‘justicia’?», se preguntó.
El secretario general de Podemos también recordó a Guevara en el pasado aniversario de su ejecución, cuando escribió en Twitter: «‘Dispara cobarde, sólo vas a matar a un hombre’. Hace 52 años Ernesto Che Guevara fue asesinado. Su ejemplo de valor y compromiso ha inspirado a generaciones enteras de mujeres y hombres en defensa de la justicia social. Hasta siempre comandante».
Curiosamente, en esa ocasión eligió una frase que se le atribuye, pero que no ha sido confirmada.
Según el periodista estadounidense Jon Lee Anderson, biógrafo de Guevara que ha dado muestras de simpatía e identificación con esta figura, las palabras mencionadas constituyen una leyenda.
Varios biógrafos, incluido Anderson, sí han confirmado otra frase, la de su rendición ante el Ejército boliviano: «No dispare. Soy el Che Guevara. Valgo más vivo que muerto».
(DDC)
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